posted on 2016-05-16, 10:07authored byAlice V. M. Samson, Jago Cooper, Josué Caamaño-Done
Recent archaeological fieldwork on Isla de Mona in the Caribbean has led to the discovery of a substantial corpus of early colonial inscriptions inside the dark zone of one of the island's two hundred cave systems. Cave 18, like multiple others on the island, was a well-established indigenous spiritual realm in the centuries leading up to European colonization. Christian symbols, individual names, written dates, and Spanish and Latin religious commentaries are located in direct association with pre-existing indigenous iconography and activities. This paper applies palaeographic (handwriting) analysis to establish the authenticity, authorship, and chronology of the inscriptions and interpret the nature of this early spiritual encounter. We conclude that these sixteenth-century inscriptions represent visits to the cave by first generation Europeans, including Spanish royal officials in Puerto Rico, and reflect their reactions to native religious landscapes. The inscriptions on Isla de Mona capture personal, face-to-face encounters with native religion, and represent Christian commentaries and reactions to indigenous spaces and indigenous worldview in the early colonial period.
A partir del empleo de un acercamiento multi-método que combina la arqueología, la paleografía y la historia, se está
arrojando luz sobre las dinámicas religiosas en el período colonial temprano en el Caribe. En este artículo se presentan evidencias
sobre la presencia de europeos en los espacios subterráneos indígenas de la Isla de Mona, un pequeño lugar insular
que fue un centro de interacción cultural en el siglo dieciséis. La importancia espiritual del mundo subterráneo para los habitantes
indígenas del Caribe se hace evidente a partir del estudio arqueológico de las cuevas antillanas y de la información de
los cronistas sobre las creencias indígenas. Los recientes trabajos arqueológicos desarrollados en la Isla de Mona establecieron
el uso ceremonial de alrededor de 30 de las 200 cuevas de la isla, a partir de la detección de artefactos y de iconografía
rupestre en zonas oscuras. Únicamente una de las cuevas, Cueva 18, reveló un ensamblaje de arte rupestre colonial compuesto
por una serie de inscripciones históricas en asociación directa con la iconografía indígena preexistente. Las inscripciones
incluyen símbolos cristianos, nombres de individuos, fechas y comentarios religiosos en español y latín. Con el fin de establecer
la autenticidad, la cronología y la identidad de los autores de las inscripciones, el análisis realizado incorporó elementos de
la paleografía (el estudio de la escritura), como ciencia auxiliar de la arqueología. Se plantea que al menos 17 inscripciones
fueron hechas en el siglo dieciséis, por individuos europeos. Los trabajos archivísticos indican que algunos de los visitantes
eran clérigos, vecinos y oficiales reales españoles de Puerto Rico. Sobre la base de la información arqueológica, los documentos
históricos y la paleografía, se interpretaron las inscripciones como resultado de visitas intencionales a esta cueva en particular,
únicamente a su área indígena, en diferentes momentos del siglo dieciséis. Las inscripciones de Cueva 18 capturan los
encuentros personales de individuos cristianos con la religión nativa. Ese compromiso colonial con el espacio ceremonial
indígena, aunque no está representado en los documentos históricos, revela las reacciones personales y las actitudes de las
primeras generaciones de europeos en las Américas ante la cosmovisión indígena. Estos datos ofrecen una perspectiva
alternativa y a nivel de individuo, al concepto de conquista espiritual del nuevo mundo.
History
Citation
Latin American Antiquity, 2016, 27(4), pp. 443-461
Author affiliation
/Organisation/COLLEGE OF SOCIAL SCIENCES, ARTS AND HUMANITIES/School of Archaeology and Ancient History